La recesión gingival más conocida con el nombre de retracción gingival es la retracción de la encía hacia la raíz del diente.
Y … ¿sus síntomas?
🔹Irritación gingival.
🔹Diente más largo por exposición de la raíz (normalmente no visible).
🔹Sensibilidad al frio y/o al calor.
🔹Acumulación de placa y sarro (cálculo).
🔹Encías rojas, hinchadas y doloridas.
🔹Molestias al cepillarse.
¿Qué tratamiento debemos seguir?
Si la recesión es pequeña, no genera un problema estético y no hay problemas de sensibilidad asociados, será suficiente vigilarla a través:
🔹Higiene en casa más minuciosa.
🔹Limpieza dental en clínica.
🔹Registros de parámetros clínicos y fotográficos para evaluar evolución a lo largo del tiempo.
Si por el contrario hay problemas estéticos, hipersensibilidad al frío, acumulación de placa en el margen gingival asociado a dolor al cepillado o empeoramiento de la lesión en el tiempo, será oportuno tratar la recesión gingival de manera quirúrgica.
¿Cuáles son sus causas?
💠Factores de riesgos fisiológicos:
🔹Encía fina.
🔹Raíces dentarias prominentes.
🔹Malposiciones/rotaciones dentarias.
🔹Frenillo con inserción en margen gingival que impide una correcta higiene por dolor.
💠Causas traumáticas:
🔹Cepillo de cerdas duras.
🔹Técnica de cepillado horizontal o inversa (desde el diente hacia la encía).
🔹Mal uso del hilo interdental.
🔹Piercing de la lengua o labios: crean graves abrasiones en la superficie del diente.
🔹Maloclusión dentaria.
🔹Ortodoncia asociada a mal control de placa.
💠Causas víricas:
🔹Herpes simple: sus lesiones ampollosas pueden evolucionar en úlceras. En este caso el aspecto es más rojizo.
💠Causas bacterianas:
🔹Acumulación de placa bacteriana en la superficie dentaria.
🔹Periodontitis.