La pérdida del hueso dental puede suceder tanto por razones fisiológicas como patológicas:
➡️Patologías periodontales
Estas infecciones bucales suelen afectar al tejido blando y duro de las zonas gingivales, debido a la acumulación desmedida de bacterias en las superficies dentales o por deficiencia de la higiene bucal.
➡️Degeneración
Conforme vamos envejeciendo, la dentadura, como otras zonas del cuerpo, va decayendo y perdiendo poco a poco los nutrientes y/o minerales necesarios para mantener las piezas dentales fuertes.
➡️Patología esquelética
La osteoporosis suele relacionarse con frecuencia a las pérdidas dentarias a causa de la inestabilidad de los minerales y nutrientes, originando la disminución de la cohesión ósea en todo el cuerpo.
➡️Diabetes
En fase dos e incluso tres, tiende a incrementar las infecciones bucodentales o patologías gingivales, provocando el deterioro y las probabilidades de padecer pérdida dentaria.
➡️Sustracción dentaria
Cuando esto sucede y no se logra poner solución a tiempo, ya sea con implantes o prótesis, el hueso alveolar-maxilar deja de recibir los incentivos necesarios y originarios del proceso masticatorio.
➡️Por el uso de prótesis removibles
Estos tratamientos suelen apoyarse directamente sobre la zona gingival u oral, que con el paso del tiempo provoca no solo la resorción de éste, sino también movilidad y pérdida dentaria.
¿Qué consecuencias tiene para la salud oral la pérdida de hueso dental?
💠Movilidad.
💠Recogiminento de los labios.
💠Expresión labial superior.
💠Problemas de oclusión y/o mordida.
¿Cómo puedo prevenirlo?
☑️Cepíllate los dientes tres veces al día o después de cada comida.
☑️Completa el cepillado diario con hilo dental, irrigadores bucales o cepillos interproximales.
☑️Acude a tus consultas con el odontólogo.
☑️Establece una alimentación saludable y un estilo de vida sano.